La UCAM Universidad Católica San Antonio de Murcia mantiene una importante dedicación al voluntariado a través del Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II, que a lo largo del año realiza diferentes acciones y actividades destinadas a la potenciación de la formación humana.
Entre las labores que despliega, destaca la celebración de Campo de Trabajo en Perú, en el que un grupo de alumnos de la UCAM viajará a este país en el verano de 2014 para conocer in situ el trabajo que lleva a cabo la Iglesia en lo que al voluntariado y al desarrollo social se refiere. Los estudiantes pueden incluso participar a lo largo de todo el curso docente en talleres de voluntariado que se realizan en centros sociales y entidades sin ánimo de lucro de la Región de Murcia, tales como Cáritas, Proyecto Abraham o Jesús Abandonado, entre otros muchos.
Además de a los alumnos, el Servicio de Voluntariado de la UCAM también da la posibilidad al personal de la propia Universidad, a colaboradores externos y a antiguos estudiantes, de llevar a cabo funciones relacionadas con el desarrollo social en seminarios, congresos o diferentes acciones formativas.
Alumnos de la UCAM en la JMJ
La UCAM, junto a todos los programas de apoyo social que desarrolla, participa en muchos actos organizados por la Iglesia que puedan significar un servicio de voluntariado. Uno de los mejores ejemplos lo encontramos en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro del pasado verano, en el que treinta y cinco voluntarios de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (más de la cuarta parte del total de españoles) se encargaron de preparar la llegada del Papa Francisco a la ciudad brasileña, así como de formar parte de la organización para conseguir que todos los eventos se desenvolviesen de manera adecuada.
Por todo ello, el voluntariado es una de las actitudes más importantes para la UCAM, siendo parte imprescindible de su labor docente e investigadora. A través del Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado se proporciona a las personas, a las asociaciones, a las organizaciones y a la sociedad en general, orientaciones en el ámbito de la ayuda social. El objetivo es, por tanto, potenciar la formación humana y cristiana.