Bajo el título '¿Política confinada? Nuevas tecnologías y toma de decisiones', la editorial Thomson Reuters-Aranzadi acaba de publicar una obra colectiva codirigida por Víctor Meseguer, director de la Cátedra Internacional de RSC de la UCAM y el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona, Josep María Reniu Vilamala. Esta iniciativa se enmarca en el I plan de investigación para proyectos relacionados con el COVID que lanzó la UCAM una vez declarado el Estado de Alarma. Ha permitido esta publicación y la generación de un análisis y reflexiones de alto nivel sobre la transformación de la política y la acción de gobierno a causa del coronavirus.

La obra es fruto de la unión de sinergias entre 26 investigadores de una decena de universidades (UCAM, Universidad de Tallin [Estonia], Universidad de Barcelona, Universidad de Girona, Complutense de Madrid, Universidad Rovira i Virgili, Universidad de Valencia, Universidad de León, Universidad Oberta de Catalunya y Universidad de Murcia). El libro de 400 páginas contiene 18 capítulos y aborda los condicionamientos que la pandemia ha supuesto para la política y la toma de decisiones, el papel que han jugado las nuevas tecnologías, el modo de gestión de la información y datos sobre la crisis sanitaria, la influencia que ha tenido en la comunicación política y la reacción de la ciudadanía ante este nuevo escenario.

En general, el libro ofrece una visión por la que se observa que el elemento tecnológico ha sido clave para facilitar que las instituciones políticas puedan continuar con su actividad, aunque el proceso de adaptación ha sido lento, entre otros motivos, porque la regulación de las instituciones es rígida y nuestro sistema político no estaba preparado suficientemente para una situación equivalente. En este tránsito se han observado ineficiencias y como la rendición de cuentas y la información pública se han visto resentidas. Por ello, los autores realizan recomendaciones para la mejora de la acción de gobierno y del funcionamiento de las instituciones ante crisis homologables y para el perfeccionamiento del ordenamiento jurídico, además de reflexionar sobre las consecuencias que continuarán produciéndose a medio plazo.