Los conocimientos existentes sobre Vincent Van Gogh y  los documentos que han llegado hasta nuestros días hacen posible trazar un diagnóstico preciso sobre el trastorno bipolar que afectaba al pinto holandés. Así lo explica Francisco Toledo, psiquiatra Titular del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca y profesor de la Universidad de Murcia, en una conferencia ofrecida en el salón de actos de la UCAM: “Nosotros hacemos las historias médicas a través de la vida de los pacientes. Van Gogh nos da una doble vertiente ya que contamos con una serie de cartas que escribía a su hermano al tiempo que dibujaba los lienzos que marcaron una época, la del postimpresionismo. Gracias a ellos podemos establecer un diagnóstico de trastorno bipolar. Pero sí quiero dejar claro que este diagnóstico no tiene nada que ver con la genialidad de la obra que hizo. Pudieron estar mezclados durante un momento dado y es lo que intento poner de relieve”. 

Sobre la incidencia de esta enfermedad en la actualidad y los posibles tratamientos, el doctor Toledo comentaba que: “El trastorno bipolar afecta al 2-3% de la población. El tratamiento siempre es biológico y debe estar apoyado por la ‘psicoeducación’. La familia y el enfermo deben saber que es una enfermedad cíclica, aunque los textos digan que es crónica, que ocurre por fases, que se cambian de un polo a otro y durante la mayor parte del tiempo el paciente está en estado normal”. Por ello, Toledo quiso “atajar el estigma que supone tener una enfermedad como esta y que se puede llegar muy lejos se tenga la enfermedad que se tenga” poniendo como ejemplo a Van Gogh como uno de los artistas más importantes de la Historia.