Croacia, Alemania, Francia, Holanda, Letonia, Polonia, Eslovaquia, Argentina, México y Perú son algunos de los destinos de los estudiantes internacionales que han llegado este curso a la Universidad Católica de Murcia, junto a los ya habituales y que se corresponde con el grupo más numeroso, los italianos y brasileños. Todos ellos pertenecen a los programas Erasmus, Ciencias sin fronteras o al programa de intercambio UCAM-Iberoamérica, y continuarán sus estudios en la institución murciana durante un semestre o un año. Además, hay que sumar a estos los referentes a prácticas como son Eramus Prácticas y Leonardo; los alumnos que asisten a la Universidad para estudiar uno de los títulos que ésta imparte en inglés; o para realizar un curso de preparación de español para estudios universitarios.

Un campus más internacional

Hay que resaltar el incremento en torno a un 15% respecto al curso pasado, en el número de estudiantes extranjeros que han decidido completar su formación en la Universidad Católica de Murcia; como novedad, la UCAM cuenta con estudiantes de Turquía.

Según ha recordado el vicerrector de Relaciones Internacionales de la UCAM, Pablo Blesa, la Comisión Europea ha presentado un análisis sobre los efectos del programa Erasmus en la vida laboral de los beneficiarios de estas becas, y en el que resalta que los estudiantes Erasmus registran un 23% menos de paro que el resto de los universitarios y la probabilidad de que sufran desempleo de larga duración es la mitad que la de sus compañeros en las aulas.

Convenio con universidades

La UCAM mantiene acuerdos con más de un centenar de universidades de todo el mundo como la Beijing Foreign Studies University (China), la Pukyong National University (Corea), la C Win Learling Centre Pte Ltd (Singapur), Augustine University of Tanzania, Hamburg Universität (Alemania), Pontificia Universidade Católica Do Rio Grande Do Sul (Brasil), University of Berkeley (EE.UU), Staffordshire University (Gran Bretaña) o la Catholic University of Eastern Africa (Kenia).

Sobre la experiencia acoger estudiantes internacionales, Pablo Blesa asegura que esto aporta una visión diferente en los temas de debate en el aula; demuestra, con el ejemplo, a los alumnos nacionales, que la movilidad internacional es un imponderable en el proceso formativo universitario, y que se trata de una vivencia enriquecedora que contribuye decisivamente al crecimiento personal, intelectual y profesional.