Las Jornadas sobre ‘Las religiones y su contribución a la concordia y a la paz’, que comenzaron el pasado martes en Madrid y que han continuado esta mañana en el Campus de Los Jerónimos, han contado con la participación de Allahshukur Pashazade, Sheyj-ul Islam y Gran Muftí de Azerbaiyán y de todo el Cáucaso, quien junto a otros representantes de distintas confesiones como ortodoxos rusos, católicos y judíos, han dado testimonio, ante las más de ochocientas personas asistentes (entre estudiantes, profesores y personalidades), de la importancia de fomentar el diálogo interreligioso. La UCAM junto a la embajada de Azerbaiyán en España han promovido este evento, organizado por el Dr. Ali Evsen, cuyo objetivo ha sido dar a conocer la realidad religiosa y cultural de la República de Azerbaiyán y la pacífica convivencia de las distintas confesiones en un país de mayoría musulmana, destacando que “el objetivo de esta jornada es la conciencia común y la búsqueda de soluciones conjuntas por medio del diálogo"”.

Autoridades asistentes

En el acto han participado también el prefecto Apostólico de la Iglesia Católica en Azerbaiyán, Vladimir Fekete; el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Aleksandr Ishein, y el jefe de la Comunidad Judía en este país, Milikh Yevdayev.

El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, quien ha afirmado durante el acto que “no habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre ellas", firmó en el trascurso del acto un convenio de colaboración con  la Universidad Estatal de Bakú cuyo rector, Abel Maharramov, ha destacado que las universidades católicas “tienen un gran dinamismo gracias a su integración y tolerancia entre religión y ciencia".

También han participado en el acto Anar Maharramov, embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Azerbaiyán en España; Kamal Abdullayev, consejero del Estado para los Asuntos Interétnicos, Multiculturales y Religiosos; Mubariz Qurbanli, presidente del Comité Estatal de Azerbaiyán para el Trabajo con las Organizaciones Religiosas; el cardenal Antonio María Rouco Varela; José Manuel Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena, y Silverio Nieto, director de la Cátedra de Relaciones Iglesia-Estado y Derechos Humanos de la UCAM y responsable de los servicios Jurídicos de la Conferencia Episcopal Española.

Apoyo a la tolerancia desde el Estado

Allahshukur Pashazade, Sheyj-ul Islam y Gran Muftí de Azerbaiyán y de todo el Cáucaso, ha felicitado a los organizadores por fomentar este tipo de encuentros, y ha asegurado que “la educación de los valores esenciales tiene que empezar desde los centros de enseñanza, porque ahí se ponen los cimientos”. Del mismo modo ha explicado la rica experiencia histórica de Azerbaiyán como referente de convivencia de diferentes religiones, y ha aseverado que “la tolerancia se ha apoyado a nivel estatal”. También ha recordado “aspectos negativos” de su país como la ocupación por parte de los armenios y las consecuencias que ello ha creado, lo que ha supuesto “una perdida para nuestra riqueza”, y ha reiterado su afán por solucionar de forma pacífica este conflicto.

Aleksander Ishein, arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en Azerbaiyán, ha resaltado que en este territorio el Estado garantiza la libertad religiosa de sus ciudadanos; “vivimos en un ambiente de paz y respeto", ha asegurado. Por su parte, Milikh Yevdayev, jefe de la Comunidad Judía en este país, ha afirmado que en los últimos 25 años “Azerbaiyán se ha abierto e internacionalizado tal y como demuestra el acto de hoy".

La situación de España

Silverio Nieto, director de la Cátedra de Relaciones Iglesia-Estado y Derechos Humanos y responsable de los servicios Jurídicos de la Conferencia Episcopal Española ha destacado que “no son las religiones la causa de los conflictos, sino que la religión es utilizada como un instrumento”, y ha añadido que el terrorismo no distingue entre religiones sino que es la utilización de la religión para fines que no son propios de ella. José Manuel Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena, ha definido esta jornada como  “una gran oportunidad para la amistad, la colaboración y la esperanza".