Tradición, fe y devoción a raudales en el pregón pronunciado por María Dolores García, presidenta de la Universidad Católica de Murcia, con el que arrancaron las fiestas de Caravaca en honor a la Santísima y Vera Cruz, acto que tuvo que celebrarse en el Teatro Thuillier por causa de la lluvia.

La presidenta de la UCAM recordó con gran alegría y emoción el año que vivió en la ciudad santa, hace justo ahora 50 años, y emocionó al público con su reconocimiento al pueblo de Caravaca por conservar sus tradiciones que “en otras localidades se han perdido”.

El eje de su pregón fue la Cruz de Cristo que “es un instrumento de salvación para todos los que creen y que ilumina y transforma nuestras vidas”, aseguró. La pregonera también tuvo un recuerdo muy especial para los damnificados por los conflictos bélicos en el mundo, pidiendo, por intercesión de la Vera Cruz de Caravaca, que “la paz vuelva a todos los territorios en guerra”.

En el acto también intervino Luis Melgarejo, presidente de la Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, quien fue el encargado de presentar a María Dolores García, así como el alcalde de la ciudad, José Francisco García. También estuvieron presentes miembros de la Universidad Católica, familiares, y vecinos de la ciudad, que no se quisieron perderse el inicio de las fiestas.

Previo a este acto, el Ayuntamiento de Caravaca y la Cofradía de la Vera Cruz regalaron a la presidenta una placa conmemorativa y una réplica de la cruz que llevaba Santa Teresa de Jesús cuando falleció.