En muchas ocasiones, cuando pensamos en drogas, llegan a nuestra cabeza imágenes que nada tienen que ver con la realidad actual que día a día ven desde las unidades de drogodependencia. El jefe de la Unidad de Drogodependencias del Hospital Universitario ‘Reina Sofía’ de Murcia, José María García Basterrechea impartió durante los días 31 de enero y 1 de febrero un curso al personal docente e investigador de la UCAM, en el que disertó sobre los nuevos perfiles de la droga y cómo se educa para orientar a la sociedad hacia otras salidas.

Usted que trata a diario con este problema, ¿por qué cree que recurre la gente a la droga?

Durante muchísimos siglos no supuso problema alguno el consumo de sustancias, pero a partir del siglo XVIII-XIX empiezan a prosperar intereses económicos, se empieza a masificar su consumo; muchos jóvenes y no tan jóvenes las consumen pensando que no van a tener ningún problema, que van a poder pasar un rato divertido, que van a poder tener mayor capacidad para relacionarse con los demás, y en un momento ocurre algo inesperado, y es que la droga tiene capacidad de modificar el funcionamiento del cerebro, y esto en personas vulnerables, al final terminan generando, por así decirlo, una serie de circuitos que les incapacitan para el control. 

¿Han aumentado o han disminuido los casos de drogodependencia en los últimos años?

En general, desde hace unos pocos años estamos viendo que disminuye el consumo de sustancias. El alcohol se mantiene más o menos de una forma estable, pero el tabaco está disminuyendo. También continúa a la baja el cannabis, que ha tenido en nuestro país un consumo siempre muy elevado, y la cocaína. 

¿Ha cambiado el perfil del drogodependiente en los últimos años?

Más que cambiar el perfil, nos encontramos con una serie de matizaciones. Es decir, el perfil del drogodependiente joven suele ser muy parecido. Hace muchos años ya decíamos que eran personas con una baja autoestima, con una alta capacidad para la transgresión, y a la vez, una bajísima tolerancia a las frustraciones. 

Háblenos del problema del alcohol en los jóvenes, porque parece que cuando hablamos de drogodependencia pensamos en otro tipo de drogas.

Cuando vemos las repercusiones que tienen para el propio individuo y para la sociedad en su conjunto el uso de las drogas, apreciamos que es verdad que la heroína y la cocaína o el éxtasis tienen gravísimas repercusiones para el individuo, pero en el conjunto de la sociedad, a nivel absoluto, el que más mata es el tabaco. En nuestro país mueren 155 personas de forma anticipada, al día, por culpa del tabaco; y el alcohol es la sustancia que tienen más repercusiones individuales y sociales juntas. 

¿Hay algo que inicia al consumidor de drogas?

El inicio puede deberse a cualquier cosa. Generalmente, el consumo de alcohol se inicia en el entorno familiar, porque está muy difundido su uso a nivel alimenticio, recreativo y social, lo que hace que muchas veces los jóvenes tomen su primera copa en casa. El resto de las sustancias, incluido el tabaco, normalmente proceden de un amigo o de un conocido, que un día le dice ‘tómala que no pasa nada’, y como hay falsas ideas de que por una vez no ocurre nada, de que yo controlo, a mi no me va a pasar nada… a veces también por que están angustiados, tristes, o quieren tener experiencias nuevas, pues empiezan a consumir.

¿Se está educando bien en el ámbito de la drogodependencia?

Creo que hay grandes lagunas y grandes déficits formativos en la familia, y empezaría por ella. Somos muchas veces muy tolerantes; no ponemos límites adecuados, no jugamos con nuestros hijos porque la vida diaria nos atropella, no conocemos bien a sus amigos; en definitiva, que la familia es un mundo, que yo definiría como el más importante a nivel educativo. Luego está el colegio, donde muchas veces no aprovechan el espacio en las aulas para hacer una educación en salud, de forma transversal. 

La UCAM forma a sus profesores en estos ámbitos ¿Qué opinión le merece que se eduque también desde la universidad?

Me parece una actitud elogiable y encomiable. Sinceramente, creo que era necesario abordar desde hace tiempo, a través a de la universidad, la formación en drogodependen, inicialmente con los profesores y posteriormente llegue a los estudiantes. El Plan Nacional de Drogas hace ya años que va por este camino, pero que la UCAM aquí en Murcia se implique, me parece magnífico.

 Datos de interés:Drogodependeinte:Persona que consume una sustancia, por los motivos que sea, y llega un momento en el que ya no es capaz de controlar, aun cuando le produzca grandes o importantes lesiones o alteraciones en su conducta, en su comportamiento, en su vida social, familiar, laboral o física y psíquica; en definitiva, una incapacidad por el uso de una sustancia, a pesar de que le hace daño. Perfil del consumidor de drogas:- Inicio del consumo entre los 14 y 20 años.- Aumento progresivo del consumo de cualquier tipo de sustancia desde los 18-20 hasta los 35 años.- A partir de los 35 años, se produce un descenso en el consumo, salvo los sedantes o los hipnóticos que siguen subiendo