Pyeongchang 2018 pasará a la historia como la cita olímpica en la que Javier Fernández completó su palmarés y cerró el círculo. Ya estaba en la leyenda del deporte español por sus victorias en el Campeonato del Mundo y de Europa pero le faltaba la guinda, la última montaña: el podio de unos Juegos Olímpicos. 

Y esta vez no se le ha escapado. Con dos intervenciones sólidas y bien trabajadas como 'el Hombre de la Mancha', Javier Fernández se colgó la medalla de bronce sólo por detrás de los japoneses Yuzuru Hanyu y Shoma Uno. "Para mí, es como una medalla de oro", comentó el patinador español tras subirse al podio. La clave de su concentración estuvo en el hecho de que se lo planteó como si fuera el último tren para conseguirlo: "Me lo tomé como si fueran mis últimos Juegos Olímpicos, como si fuera la última oportunidad". Si lo son o no, tendrá tiempo para pensarlo en las próximas semanas. Ahora le toca disfrutar de esta medalla olímpica que tanto se le había resistido.