El UCAM Murcia CB sigue haciendo historia al clasificarse para la Final Four de la Basketball Champions League. En su segundo año consecutivo disputando competiciones europeas, el club, que pertenece a la Universidad Católica de Murcia, ha conseguido llegar hasta la ronda final y estar en disposición de ganar su primer título internacional. El camino no ha sido fácil y tras una dura fase de grupos, el equipo entrenado por Ibon Navarro, ha tenido que superar en las eliminatorias al actual campeón (Iberostar Tenerife) y al Pinar Karsiyaka de Turquía, uno de los grandes favoritos. 

El Palacio de los Deportes de Murcia registró una de las grandes entradas de la temporada con más de 7.000 espectadores que disfrutaron de un partido lleno de intensidad y emoción. Los murcianos llegaban a este encuentro con una renta de 14 puntos conseguida en la pista del equipo turco pero aún así hubo momentos de incertidumbre porque el Pinar llegó a inquietar en el tercer cuarto con llegar a los últimos minutos en disposición de dar la vuelta a la eliminatoria. Pero este UCAM Murcia CB sabe competir y puso freno al ritmo de los visitantes imponiendo su férrea defensa. Ante el clamor de la afición, que era consciente de que estaba viviendo una jornada histórica y con la tranquilidad de la renta lograda en Turquía, los minutos finales del partido fueron una fiesta del equipo español que se llevó la victoria (81-72). 

Una vez logrado el pase a la Final Four de la Basketball Champions League, toca mirar a la ronda final que se disputará del 4 al 6 de mayo en una sede todavía por determinar. Llegan a esta ronda junto al UCAM Murcia CB: AS Monaco Basket (Mónaco), MHP Riesen Ludwigsburg (Alemania) y AEK Atenas (Grecia). El conjunto monegasco, al que ya se midió el UCAM Murcia en la fase de grupos, llega a las semifinales como el gran favorito aunque al tratarse de una fase final con eliminatorias a partido único, el margen para las sorpresas es amplio y cualquiera de los cuatro semifinalistas es candidato al título. 

El UCAM Murcia tratará de hacer valer sus señas de identidad que le han permitido llegar tan lejos: defensa ordenada y disciplinada, juego físico en ataque pero aprovechando las pinceladas de calidad de jugadores como Hannah y Oleson y máxima unión en el vestuario para lograr el objetivo común. A partir de ahí, empieza la cuenta atrás para la gran cita y el trabajo de los técnicos para que el equipo llegue en las mejores condiciones. Una vez en la Final Four los universitarios quieren dar el siguiente paso (llegar a la final) y el siguiente (lograr el título). Un club, una Universidad, una afición, una ciudad y una Región, todos unidos para conseguirlo.